Poemas



23 abr 2013

22 rue du college

22 rue du college

La arañita, descubierta, se pregunta
Si también con el armario nos llevamos
Las polillas que esperaba ansiosa
Ver salir de nuestros viejos sacos.
Mi hija mayor, impresionada,
La ve replegarse en gesto de amenaza
Que contradicen sus hilos maltrechos
Y una que otra bola de polvo.
No sabe qué pedirme
Si llevarla con los peces del acuario
O darle fin con un certero escobazo.

Propongo dejarla en paz,
Para que llene el silencio de diminutos pasos
Y que haga suyas las gigantes piezas blancas.

Ya bajamos el piano,
Tambaleando sobre peatones
Que no hacían caso de ningún agüero.
Ya llevamos las plantas
Coronando con fragilidad alborotada
El peso bruto de tanta caja.
Ya doblamos los colchones
Que resistían como seres vivos
Las varias vueltas de una sola cuerda.

Sobre el ronroneo impaciente del camión cerrado
Me largo a contemplar por última vez
Este vasto espacio que encierra
Cinco años de hermosa memoria.

Aquí, frente a las altas ventanas
Que dejan entrar un sol esquivo,
Recibimos visita
Y rodearon cuna,
Las veces de nuestros dos milagros.
Indagaban siempre, suavemente,
Por el origen de sus nombres
Que hacen del español y el francés una sola cosa.

Lila-Romance:
Aquí vino alguna vez corriendo
A ver si con la lluvia también caía el arco iris.
Alba:
Justo al lado, sobre aquel muro,
Quedan las huellas aceitadas, sus pequeñas manos,
Y el trazo alegre del plumón colorido
Con que firmaba nuestros sueños
Cuando no lograba despertarnos
(Solo se ven cuando se mira de soslayo).

La madera del suelo también guarda
El peso de un sillón dividido en cuatro.
Sobre él, por las tardes,
Manon descubría en su vientre minúsculos espectáculos,
Sobre un ritmo sordo de golpecitos de manos,
Así, cada una de ellas,
Anunciaba la constitución de su carácter.

Y si nada queda de sus tropiezos
Con que fueron aprendiendo a andar,
Aquí, por todas partes,
Las escucho todavía cayendo como gotas.

De esa humedad me he ido llenando.

Abril 2013